Suplementos dietéticos para la función inmunitaria y las enfermedades infecciosas

Hoja informativa para consumidores

¿Cómo funciona su sistema inmunitario?

Su sistema inmunitario está compuesto de células, tejidos, y órganos que ayudan a luchar contra los virus, las bacterias, y otros microrganismos que causan infecciones y otras enfermedades. Por ejemplo, la piel ayuda a impedir que las bacterias, los microbios y los virus entren en el cuerpo. Las células que recubren el tubo digestivo también ayudan a proteger contra microrganismos nocivos causantes de enfermedades. Algunos glóbulos blancos tratan de destruir las sustancias que reconocen como ajenas al organismo. Asimismo, ciertos glóbulos blancos también reconocen los microorganismos nocivos a los que han estado expuestos anteriormente y crean anticuerpos para defenderse de ellos en el futuro.

¿Qué sabemos sobre los ingredientes específicos de los suplementos dietéticos y la función inmunitaria?

Su sistema inmunitario necesita ciertas vitaminas y minerales para funcionar en la forma adecuada. Estos son, entre otros, vitamina C, vitamina D, y zinc. Los suplementos de hierbas, los probióticos, y otros ingredientes de los suplementos dietéticos también podrían tener efectos en su sistema inmunitario.

Consumir una variedad de alimentos nutritivos puede aportarle suficientes vitaminas, minerales y otros nutrientes para que su sistema inmunitario se mantenga sano. Sin embargo, es posible que se haga la pregunta de si tomar ciertos suplementos dietéticos puede mejorar el sistema inmunitario de su organismo y su capacidad para combatir las infecciones.

En esta hoja informativa se describe lo que sabemos acerca de la eficacia y la inocuidad de las vitaminas, minerales y otros ingredientes comunes de los suplementos dietéticos que podrían repercutir en la función inmunitaria.

Los ingredientes de los suplementos dietéticos se presentan en cada sección por orden alfabético.

En la versión para los profesionales de salud de esta hoja informativa se incluyen más detalles y referencias a la bibliografía científica.

Vitaminas y minerales

Obtener suficientes vitaminas y minerales con los alimentos y bebidas que consume es importante para mantener la salud del sistema inmunitario. Es especialmente importante consumir suficientes vitaminas A, B6, B12, C, D, E y K, además de folato, cobre, yodo, hierro, magnesio, selenio, y zinc.

Si su alimentación no incluye cantidades adecuadas de determinadas vitaminas y minerales, su sistema inmunitario no podrá funcionar tan bien como debería, estará más expuesto a contraer infecciones y es posible que no se recupere tan bien. Si su proveedor de servicios de salud determina que no está ingiriendo suficiente cantidad de un nutriente especifico, los suplementos de vitaminas y minerales pueden ayudar a aumentar el consumo hasta las cantidades recomendadas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, si usted no tiene una deficiencia, el aumento del consumo de vitaminas y minerales mediante suplementos dietéticos no ayuda a prevenir las infecciones ni a recuperarse de ellas más rápidamente.

Vitaminas

Vitamina A

La vitamina A es un nutriente esencial presente en muchos alimentos. Se encuentra en dos formas diferentes:

  • La vitamina A preformada se encuentra en el pescado, las vísceras (como el hígado), los productos lácteos, y los huevos.
  • Los carotenoides provitamina A son transformados en vitamina A por nuestro cuerpo. Se encuentran en frutas, verduras y otros productos de origen vegetal. El carotenoide provitamina A más común en los alimentos y suplementos dietéticos es el betacaroteno.

La vitamina A es importante para que la función inmunitaria se mantenga sana, así como para el sentido de la vista, la reproducción, el crecimiento y el desarrollo.

La carencia de vitamina A es rara en los Estados Unidos, pero es frecuente en muchos países de ingresos medianos y bajos.

La cantidad diaria recomendada (conocida como consumo diario recomendado o CDR) oscila entre 300 y 1.200 microgramos (mcg) equivalentes de retinol (ER) para bebés, niños y adolescentes, según la edad, y de 700 a 1.300 mcg ER para adultos.

¿Funciona?

Diarrea en niños

Los niños con carencia de vitamina A están expuestos a un mayor riesgo de tener diarrea causada por microrganismos patógenos. Estos niños también tienen más probabilidades de morir a causa de la diarrea, en especial en el África subsahariana y el sur de Asia.

Las investigaciones sugieren que los suplementos de vitamina A reducen el riesgo y la gravedad de la diarrea en niños de países de ingresos medianos y bajos. Sin embargo, los suplementos de vitamina A podrían no ayudar a los bebés más pequeños de estos países.

Infección por el VIH

La infección por el VIH puede disminuir el apetito y debilitar la capacidad del organismo para utilizar los nutrientes de los alimentos. El VIH también puede aumentar el riesgo de otros problemas de salud similares, como la diarrea y las enfermedades respiratorias.

No está claro si los suplementos de vitamina A reducen el riesgo de propagación del VIH o evitan que la enfermedad empeore. Algunos estudios en niños pequeños infectados con el VIH han revelado que los suplementos de vitamina A ayudan a reducir el riesgo de muerte. Sin embargo, no está claro si los suplementos de vitamina A inciden en el riesgo de diarrea o infecciones respiratorias en niños pequeños que tienen el virus. Otros estudios en adultos infectados con el VIH han revelado que los suplementos de vitamina A no mejoran la función inmunitaria.

Las investigaciones realizadas con embarazadas seropositivas han mostrado que los suplementos de vitamina A no ayudan a reducir las probabilidades de transmisión del VIH de la madre al niño. Sin embargo, un estudio reveló que las embarazadas seropositivas que tomaban vitamina A tenían más probabilidades de dar a luz a sus hijos a término.

Sarampión en niños

En los países de ingresos medianos y bajos, donde es frecuente la carencia de vitamina A, los niños con sarampión tienen más probabilidades de presentar síntomas graves y de morir de la enfermedad. En estos niños, los suplementos de vitamina A podrían ayudar a prevenir el sarampión, pero no está claro si reducen el riesgo de muerte por esta enfermedad.

Neumonía y otras infecciones respiratorias en niños

Los niños que no reciben suficiente vitamina A podrían tener un mayor riesgo de infecciones respiratorias. Sin embargo, no está claro si tomar suplementos de vitamina A repercute en el riesgo o la gravedad de la neumonía y otras infecciones respiratorias. Algunos estudios en niños pequeños enfermos de neumonía han revelado que los suplementos de vitamina A acortan el tiempo de hospitalización de los niños y disminuyen el número de días en que presentan síntomas (como fiebre y tos). Sin embargo, otros estudios en niños han determinado que los suplementos de vitamina A no reducen el riesgo de contraer neumonía u otras infecciones respiratorias ni de morir por esta causa. Además, algunas investigaciones sugieren que tomar una cantidad superior a la dosis recomendada de suplementos de vitamina A podría aumentar el riesgo de infecciones respiratorias en niños que ya reciben suficientes nutrientes de los alimentos que consumen.

¿Es inocua?

La vitamina A preformada es inocua en ingestas diarias de hasta 600 a 2.800 mcg para bebés, niños y adolescentes, según la edad, y de hasta 3.000 mcg para adultos. No hay límites máximos para el betacaroteno y otras formas de provitamina A.

Consumir demasiada vitamina A preformada puede provocar fuertes dolores de cabeza, visión borrosa, náuseas, mareos, dolores musculares y problemas de coordinación. En casos graves, un exceso de vitamina A preformada puede ocasionar hasta el coma y la muerte.

Si está embarazada, tomar demasiada vitamina A preformada puede causar defectos de nacimiento, como anomalías en los ojos, el cráneo, los pulmones, y el corazón. Si está embarazada, o podría quedar embarazada, o si está amamantando, no debe tomar suplementos de altas dosis de vitamina A preformada.

El consumo elevado de betacaroteno (provitamina A) no causa los mismos problemas que la vitamina A preformada. El consumo de cantidades altas de betacaroteno puede volver la piel de color amarillo anaranjado, pero estos cambios son inofensivos y desaparecen al reducir el consumo. Sin embargo, varios estudios han demostrado que los fumadores, los antiguos fumadores y las personas expuestas al asbesto que toman altas dosis de suplementos de betacaroteno tienen un mayor riesgo de padecer de cáncer de pulmón y de morir.

Los suplementos de vitamina A pueden interactuar con algunos medicamentos como el orlistat (para perder peso), la acitretina (para tratar la psoriasis), y el bexaroteno (para tratar los efectos en la piel del linfoma de células T).

En la hoja informativa de la ODS dedicada a los consumidores sobre la vitamina A, encontrará más información acerca de la vitamina A.

Vitamina C

La vitamina C es un nutriente esencial que se encuentra en los cítricos y en muchas otras frutas y verduras. La vitamina C es un antioxidante y es importante para que la función inmunitaria sea adecuada. El cuerpo también necesita vitamina C para fabricar colágeno.

La cantidad diaria recomendada (CDR) oscila entre 15 y 115 miligramos (mg) para bebés, niños y adolescentes, según la edad, y de 75 a 120 mg para adultos no fumadores. Las personas fumadoras necesitan 35 mg más cada día que la CDR.

¿Funciona?

Resfriado común

Tomar vitamina C con regularidad podría ayudar a disminuir los síntomas del resfriado y reducir su duración. También podría ayudar a reducir el riesgo de resfriarse en las personas sometidas a un estrés físico extremo, como los corredores de maratones y los soldados apostados en lugares muy fríos. Sin embargo, tomar vitamina C tras un resfriado quizás no sea útil.

Las investigaciones indican que los suplementos de vitamina C podrían ser más eficaces en aquellas personas que no consumen suficiente vitamina C con los alimentos y las bebidas.

Sepsis (con la vitamina C intravenosa, no con suplementos de vitamina C)

La sepsis es una complicación potencialmente mortal de una infección que puede dañar los órganos y tejidos del cuerpo. No está claro si las dosis altas de vitamina C intravenosa (IV) ayudan a tratar la sepsis, o si en algunos casos podrían resultar perjudiciales. En ciertos estudios, la vitamina C intravenosa redujo el riesgo de muerte, pero en otros no influyó en este riesgo ni en la magnitud del daño a los órganos. Otras investigaciones indican que la vitamina C intravenosa podría aumentar el riesgo de muerte o de daño a los órganos.

¿Es inocua?

La vitamina C es inocua en ingestas diarias de hasta 400 a 1.800 mg en niños y adolescentes, según la edad, y de hasta 2.000 mg en adultos. Tomar cantidades mayores de vitamina C puede causar diarrea, náuseas y dolores estomacales; además, podría ocasionar lecturas falsas en los monitores de azúcar en la sangre, utilizados por las personas que tienen diabetes. En personas con hemocromatosis (un trastorno por exceso de hierro), las cantidades elevadas de vitamina C podrían ocasionar la acumulación de hierro en el organismo, lo que podría dañar los tejidos corporales.

Los suplementos de vitamina C podrían disminuir la eficacia de la radioterapia y la quimioterapia.

En la hoja informativa de la ODS dedicada a los consumidores encontrará más información sobre la vitamina C.

Para más información sobre la vitamina C y la enfermedad por COVID-19, véase la hoja informativa de la ODS, Suplementos dietéticos en tiempos de la COVID-19.

Vitamina D

La vitamina D es un nutriente esencial que está presente de forma natural en los pescados grasos y los aceites de hígado de pescado y, en pequeñas cantidades, en el hígado de vacuno, las yemas de huevo y el queso. También se añade a algunos alimentos, como la leche fortificada. El cuerpo también puede producir vitamina D cuando la piel se expone al sol. La vitamina D es importante para la salud de los huesos y la función inmunitaria.

La CDR oscila entre 10 y 15 mcg (400 unidades internacionales [UI] hasta 600 UI) para bebés, niños y adolescentes, según la edad, y entre 15 y 20 mcg (600 y 800 UI) para adultos.

¿Funciona?

Gripe, neumonía y otras infecciones respiratorias

Las personas con niveles bajos de vitamina D podrían estar más expuestas a contraer infecciones respiratorias y tener una mayor probabilidad de morir a causa de estas infecciones. Algunos estudios sugieren que el consumo regular de suplementos de vitamina D podría reducir levemente el riesgo de contraer una infección respiratoria, en especial en personas con niveles bajos de vitamina D. Sin embargo, otros estudios no han demostrado que tomar suplementos de vitamina D reduzca el riesgo de las infecciones respiratorias. Además, los suplementos de vitamina D no parecen ayudar a tratar las infecciones respiratorias.

Infección por el VIH

Las personas infectadas con el VIH tienen un mayor riesgo de deficiencia de vitamina D, en parte, porque muchos medicamentos para el VIH hacen que el organismo descomponga la vitamina D más rápido que lo habitual. Tener una carencia de vitamina D también podría empeorar la infección por el VIH. Sin embargo, los estudios no han demostrado que los suplementos de vitamina D mejoren la salud de las personas con el VIH.

¿Es inocua?

La vitamina D es segura en ingestas diarias de hasta 25 a 100 mcg (1.000 a 4.000 UI) para bebés, niños y adolescentes, según la edad, y de hasta 100 mcg (4.000 UI) para adultos. Tomar cantidades más elevadas puede provocar náuseas, vómitos, debilidad muscular, confusión, dolor, pérdida de apetito, deshidratación, micción y sed excesivas, y cálculos renales. Las dosis sumamente altas puede causar insuficiencia renal, deterioro de los vasos sanguíneos y las válvulas del corazón, problemas del ritmo cardíaco, y la muerte.

Los suplementos de vitamina D pueden interactuar con algunos medicamentos como el orlistat (utilizado para perder peso), las estatinas (para bajar los niveles de colesterol), diuréticos tiazídicos (para la presión arterial elevada), y los esteroides.

En la hoja informativa de la ODS dedicada a los consumidores encontrará más información sobre la vitamina D.

Para más información sobre la vitamina D y la enfermedad por COVID-19, véase la hoja informativa de la ODS, Suplementos dietéticos en tiempos de la COVID-19.

Vitamina E

La vitamina E (llamada también alfa-tocoferol) es un nutriente esencial que se encuentra en los frutos secos, las semillas, los aceites vegetales y las verduras de hojas verdes. Actúa como antioxidante y ayuda al buen funcionamiento del sistema inmunitario. La carencia de vitamina E es rara.

La CDR es de 4 a 15 mg para bebés, niños y adolescentes, según la edad, y de 15 a 19 mg para los adultos.

¿Funciona?

Neumonía y otras infecciones respiratorias

No está claro si los suplementos de vitamina E reducen el riesgo o la gravedad de las infecciones respiratorias. Algunos estudios han revelado que los suplementos de vitamina E podrían ayudar, pero otros no, y los efectos podrían depender de si alguien tiene niveles bajos de vitamina E. Un estudio en personas con niveles normales de vitamina E mostró que las personas que tomaban dosis elevadas de suplementos de vitamina E tenían peores síntomas respiratorios y estaban enfermas durante más tiempo.

¿Es inocua?

La vitamina E de los alimentos es inocua en cualquier cantidad. En los suplementos, la vitamina E es inocua en ingestas diarias de hasta 200 a 800 mg para niños y adolescentes, según la edad, y de hasta 1.000 mg para adultos. El consumo de cantidades más altas podría aumentar el riesgo de hemorragias y accidente cerebrovascular.

Los suplementos de vitamina E podrían interactuar con los anticoagulantes y reducir la eficacia de la radioterapia y la quimioterapia.

En la hoja informativa de la ODS dedicada a los consumidores encontrará más información sobre la vitamina E.

Para más información sobre la vitamina E y la enfermedad por COVID-19, véase la hoja informativa de la ODS, Suplementos dietéticos en tiempos de la COVID-19.

Minerales

Selenio

El selenio es un mineral esencial que se encuentra en muchos alimentos, como las nueces de Brasil, los mariscos y la carne de vacuno y de aves, huevos, productos lácteos, pan, cereales, y otros productos de cereales. Actúa como antioxidante y es importante para la reproducción, el funcionamiento de la glándula tiroidea, y la producción del ADN.

La CDR oscila entre 15 y 70 microgramos (mcg) para bebés, niños y adolescentes, según la edad, y entre 55 y 70 mcg para adultos.

¿Funciona?

Infección por el VIH

Las personas infectadas por el VIH tienen mayor riesgo de carencia de selenio que el resto de la población, lo que podría agravar la infección y aumentar el riesgo de muerte. Sin embargo, no está claro si tomar suplementos de selenio mejora la salud de las personas con el VIH. Algunos estudios han mostrado que los suplementos de selenio podrían mejorar ligeramente la función inmunitaria de las personas seropositivas, pero otros estudios no han dado los mismos resultados.

¿Es inocuo?

El selenio es seguro en ingestas diarias de hasta 45 a 400 mcg para bebés, niños y adolescentes, según la edad, y de hasta 400 mcg para adultos. El consumo de cantidades superiores puede provocar olor a ajo en el aliento, sabor metálico en la boca, caída o fragilidad del cabello y las uñas, erupciones cutáneas, náusea, diarrea, cansancio, irritabilidad, y trastornos del sistema nervioso.

El selenio podría interactuar con el cisplatino (un fármaco usado en quimioterapia).

En la hoja informativa de la ODS dedicada a los consumidores encontrará más información sobre el selenio.

Para más información sobre el selenio y la enfermedad por COVID-19, véase la hoja informativa de la ODS, Suplementos dietéticos en tiempos de la COVID-19.

Zinc

El zinc es un nutriente esencial que se encuentra en los mariscos, la carne, los frijoles, los frutos secos, los cereales integrales, y los productos lácteos. Es importante para que el sistema inmunitario se conserve sano, para fabricar proteínas y ADN, para la cicatrización de heridas, y el buen funcionamiento del sentido del gusto.

La CDR oscila entre 2 y 13 mg para lactantes, niños y adolescentes, según la edad, y entre 8 y 12 mg para adultos.

¿Funciona?

Resfriado común

Algunos estudios indican que las pastillas y el jarabe de zinc aceleran la recuperación del resfriado común si se empiezan a tomar al principio del resfriado. Sin embargo, estos productos no parecen tener efectos en la gravedad de los síntomas. Se necesita más investigación para determinar la mejor dosis y forma del zinc para el resfriado común, así como la frecuencia y duración de su consumo.

Neumonía en niños

Algunos estudios realizados en países de ingresos bajos muestran que los suplementos de zinc reducen el riesgo de neumonía en los niños pequeños. Sin embargo, el zinc no parece acelerar la recuperación ni reducir el número de muertes por neumonía.

Diarrea en niños

Varios estudios han mostrado que los suplementos de zinc ayudan a acortar la duración de la diarrea en niños de países de ingresos bajos, donde es frecuente la carencia de zinc. La Organización Mundial de la Salud y el UNICEF recomiendan que los niños con diarrea tomen zinc durante 10 a 14 días (20 mg/día, o 10 mg/día para los menores de 6 meses). Sin embargo, no está claro si los suplementos de zinc ayudan a los niños con diarrea que ya consumen suficiente zinc, como la mayoría de los niños de los Estados Unidos.

Infección por el VIH

Muchas personas infectadas por el VIH tienen niveles bajos de zinc. Esto ocurre porque tienen problemas para absorber el zinc de los alimentos y suelen tener diarrea, lo que aumenta la pérdida de zinc. Algunos estudios han mostrado que los suplementos de zinc disminuyen la diarrea y las complicaciones asociadas con el VIH, pero otros estudios no. Los suplementos de zinc no parecen reducir el riesgo de muerte en las personas con el VIH.

¿Es inocuo?

El zinc es inocuo en ingestas diarias de hasta 4 a 34 mg para bebés, niños y adolescentes, según la edad, y de hasta 40 mg para los adultos. Tomar cantidades superiores puede ocasionar náuseas, vómitos, pérdida de apetito, dolores de estómago, diarrea y dolores de cabeza. Un consumo elevado de zinc durante mucho tiempo puede causar niveles bajos de cobre en la sangre y perjudicar la función inmunitaria.

Los suplementos de zinc podrían interactuar con ciertos antibióticos, con la penicilamina (utilizada para tratar la artritis reumatoide), y los diuréticos tiazídicos (para tratar la presión arterial alta).

En la hoja informativa de la ODS dedicada a los consumidores encontrará más información sobre el zinc.

Para más información sobre el zinc y la enfermedad por COVID-19, véase la hoja informativa de la ODS, Suplementos dietéticos en tiempos de la COVID-19.

Productos botánicos

Andrographis

Andrographis es una hierba originaria del sudeste asiático. Podría ayudar al cuerpo a luchar contra los virus, disminuir la inflamación, y fortalecer el sistema inmunitario.

¿Funciona?

Resfriado común y otras infecciones respiratorias

Algunos estudios han mostrado que tomar andrografis tras un resfriado u otra infección respiratoria podría disminuir la gravedad de los síntomas y acortar su duración. Sin embargo, se necesitan otros estudios para confirmar estos resultados.

¿Es inocua?

No se han notificado problemas de inocuidad cuando la hierba andrografis se utiliza según las indicaciones. Los efectos secundarios de la andrografis pueden incluir náuseas, vómitos, mareos, erupciones cutáneas, diarrea y cansancio.

La andrografis podría disminuir la presión arterial y diluir la sangre, por lo que podría interactuar con medicamentos para la presión arterial y los anticoagulantes.

La andrografis también podría disminuir la eficacia de los medicamentos que suprimen el sistema inmunitario. La andrografis podría alterar la fertilidad, por lo que algunos científicos recomiendan evitarla si la persona está embarazada o piensa tener un hijo.

Para más información sobre la andrografis y la enfermedad por COVID-19, véase la hoja informativa de la ODS, Suplementos dietéticos en tiempos de la COVID-19.

Equinácea

La equinácea es una hierba que crece en América del Norte y Europa. Puede ayudar a detener el crecimiento o la propagación de algunos tipos de virus y otros microorganismos nocivos. También puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario y a reducir la inflamación.

¿Funciona?

Resfriado común y gripe

Varios estudios han mostrado que la equinácea puede reducir levemente el riesgo de resfriarse, pero no disminuye la gravedad de los síntomas ni acorta su duración.

No está claro si la equinácea es útil para la gripe.

¿Es inocua?

La equinácea parece ser inocua. Los efectos secundarios pueden ser molestias estomacales, diarrea, problemas para dormir y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, la equinácea puede provocar reacciones alérgicas.

La equinácea podría reducir la eficacia de algunos medicamentos, entre otros, los que suprimen el sistema inmunitario. Los científicos no saben si es conveniente tomar equinácea durante el embarazo.

Para más información sobre la equinácea y la enfermedad por COVID-19, véase la hoja informativa de la ODS, Suplementos dietéticos en tiempos de la COVID-19.

Saúco (saúco europeo)

El saúco (o baya del saúco) es el fruto de un árbol que crece en América del Norte, Europa y partes de África y Asia. El saúco puede ayudar al organismo a combatir los virus y otros microorganismos nocivos, reducir la inflamación y reforzar el sistema inmunitario.

¿Funciona?

Resfriado común y gripe

El saúco no parece reducir el riesgo de contraer un resfriado común. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que la baya del saúco puede ayudar a aliviar los síntomas del resfriado y la gripe y a una recuperación más rápida.

¿Es inocuo?

Las flores y los frutos maduros del saúco parecen ser inocuos. Sin embargo, la corteza, las hojas, las semillas y los frutos crudos o sin madurar pueden ser venenosos y provocar náuseas, vómitos, diarrea y deshidratación. Los frutos de saúco cocidos y los suplementos elaborados de la manera adecuada no presentan este problema de inocuidad.

El saúco puede repercutir en los niveles de insulina y de azúcar en la sangre. También podría reducir la eficacia de los medicamentos que suprimen el sistema inmunitario. Los científicos no saben si es seguro tomar saúco durante el embarazo.

Para más información sobre el saúco y la enfermedad por COVID-19, véase la hoja informativa de la ODS, Suplementos dietéticos en tiempos de la COVID-19.

Ajo

El ajo es una planta que se ha utilizado en la cocina a lo largo de la historia. También se vende como suplemento dietético.

El ajo puede ayudar al organismo a combatir los virus y otros microrganismos nocivos.

Funciona?

Resfriado común y gripe

Solo unos pocos estudios han analizado si los suplementos de ajo ayudan a prevenir el resfriado común o la gripe, y no está claro si el ajo sea útil para esto.

El ajo se considera inocuo. Los efectos secundarios pueden incluir mal aliento, olor corporal y erupciones cutáneas.

El ajo puede interactuar con los anticoagulantes y los medicamentos para la presión arterial.

Ginseng

El ginseng (Panax ginseng o Panax quinquefolius) es una planta utilizada en la medicina tradicional china. Puede ayudar al organismo a combatir los virus, reducir la inflamación y fortalecer el sistema inmunitario.

Otro producto botánico, eleuthero (Eleutherococus senticosus), algunas veces se ha llamado ginseng siberiano, pero no está relacionado con el verdadero ginseng.

¿Funciona?

Resfriado común, gripe y otras infecciones respiratorias

El ginseng podría reducir el riesgo de contraer un resfriado común, la gripe u otras infecciones respiratorias. Sin embargo, no está claro si el ginseng ayuda a aliviar los síntomas o repercute en la duración de los mismos.

¿Es inocuo?

El ginseng parece ser inocuo. Los efectos secundarios pueden ser dolor de cabeza, problemas para dormir y molestias digestivas. Sin embargo, las dosis altas (más de 2,5 gramos [g]/día) de ginseng podrían causar insomnio, taquicardia, hipertensión y nerviosismo.

El ginseng podría interactuar con los medicamentos para la diabetes, los estimulantes, y los fármacos que suprimen el sistema inmunitario.

Para más información sobre el ginseng y la enfermedad por COVID-19, consulte la hoja informativa de la ODS, Suplementos dietéticos en tiempos de la COVID-19.

El té y las catequinas del té

El té (Camellia sinensis) es una bebida muy conocida que puede ser beneficiosa para la salud. Los extractos de té también se consiguen en forma de suplementos dietéticos.

Las hojas de té verde, negro y oolong se procesan de formas diferentes. El té verde se elabora a partir de hojas de té secas y cocidas al vapor, y el té negro y el oolong se elaboran con hojas de té fermentadas.

El té, en especial el verde, contiene grandes cantidades de unas sustancias llamadas catequinas. Las catequinas pueden ayudar a combatir los virus y otros microorganismos perjudiciales.

¿Funciona?

Gripe y otras infecciones respiratorias

Según algunos estudios, no está claro si el té o las catequinas del té son útiles contra la gripe u otras infecciones respiratorias. Algunos estudios han concluido que el té y las catequinas del té podrían reducir el riesgo de contraer infecciones de las vías respiratorias superiores. También podrían reducir la duración y la gravedad de algunos síntomas, pero no de otros.

¿Es inocuo?

Beber té es inocuo. Los efectos secundarios del extracto de té verde pueden ser, entre otros, náuseas, constipación, malestar estomacal y aumento de la presión arterial. Algunos extractos de té verde pueden dañar el hígado, sobre todo si se toman con el estómago vacío.

El té también contiene cafeína, que puede alterar el sueño y provocar nerviosismo, agitación y temblores. Las dosis seguras de cafeína para adultos sanos son de 400 a 500 mg/día y de 200 mg/día para las embarazadas.

El té podría interactuar con la atorvastatina (un fármaco que reduce el colesterol) y ciertos estimulantes, como la naranja amarga o la efedrina.

Otros ingredientes

Glutamina

La glutamina es un aminoácido que se encuentra en muchos alimentos, como la carne de vacuno, el pescado, las aves, los frijoles secos, los huevos, el arroz, los cereales y los productos lácteos. El cuerpo produce suficiente glutamina para satisfacer sus necesidades, excepto en raras ocasiones (por ejemplo, si una persona está gravemente enferma en una unidad de cuidados intensivos [UCI] o ha tenido una intervención quirúrgica importante).

La glutamina ayuda al buen funcionamiento del sistema inmunitario.

¿Funciona?

Enfermedad crítica (administración de glutamina por vía intravenosa o por sonda)

No está claro si la glutamina ayuda a los enfermos críticos. Algunos estudios en pacientes hospitalizados que estaban gravemente enfermos o habían tenido una cirugía mayor encontraron que la glutamina administrada por vía intravenosa o por sonda reducía el riesgo de infección, pero no el de muerte.

¿Es inocua?

La glutamina se considera inocua. Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, hinchazón, eructos, dolor, gases y vómitos. Estos efectos secundarios tienen más probabilidades de ocurrir con dosis altas de glutamina.

No se han descrito interacciones entre la glutamina y los medicamentos.

La N-acetilcisteína y el glutatión

La N-acetilcisteína (NAC) es similar a la cisteína, un aminoácido. Actúa como antioxidante y ayuda a reducir la mucosidad en las vías respiratorias.

La NAC aumenta los niveles corporales de una sustancia llamada glutatión, que también actúa como antioxidante. La NAC y el glutatión también pueden ayudar al organismo a combatir los virus y otros microorganismos nocivos, a reducir la inflamación y fortalecer el sistema inmunitario.

¿Funciona?

Infección por el VIH

Las personas infectadas por el VIH pueden tener niveles bajos de glutatión, lo que podría aumentar el riesgo de ciertas enfermedades, entre ellas la tuberculosis. Sin embargo, hay muy pocas investigaciones sobre los suplementos de NAC en personas con el VIH. Por lo tanto, los científicos todavía no saben si es útil.

¿Es inocua?

La NAC parece ser inocua. Los efectos secundarios pueden ser náuseas, vómitos, dolor de estómago, diarrea, indigestión y acidez estomacal.

La NAC puede interactuar con los anticoagulantes y los medicamentos para la presión arterial. Tomar NAC con nitroglicerina (utilizada para tratar el dolor en el pecho) podría causar presión arterial baja y dolores de cabeza intensos.

Para más información sobre la NAC y la enfermedad por COVID-19, véase la hoja informativa de la ODS, Suplementos dietéticos en tiempos de la COVID-19.

Ácidos grasos omega-3

Los omega-3 son tipos de grasas que incluyen el ácido alfa-linolénico (ALA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). El ALA se encuentra principalmente en los aceites vegetales, como el de linaza, soya, y canola. El EPA y el DHA se encuentran principalmente en los pescados grasos y los aceites de pescado.

Los omega-3 son importantes para la salud de las membranas celulares y el buen funcionamiento del corazón, los pulmones, el cerebro, el sistema inmunitario y el sistema endocrino.

La cantidad recomendada de omega-3 para bebés es de 0,5 g al día, y de 0,7 a 1,6 g al día de ALA para niños, adolescentes y adultos, dependiendo de la edad. Para el EPA y el DHA no hay recomendaciones individuales.

Los omega-3 pueden ayudar al organismo a combatir virus y otros microorganismos perjudiciales, reducir la inflamación y reforzar el sistema inmunitario.

¿Funciona?

Síndrome de dificultad respiratoria aguda (administración de omega-3 por vía intravenosa o por sonda)

El síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) es una afección pulmonar grave que puede conducir a la muerte. En las personas que se recuperan, el SDRA suele causar problemas de salud física y mental a largo plazo.

Los investigadores han estudiado si la administración de omega-3 por vía intravenosa o por sonda es útil para las personas con el SDRA, pero los resultados de estos estudios no están claros. Algunos estudios han revelado que los omega-3 administrados de esta forma podrían ayudar a los pulmones a funcionar mejor, pero no parecen reducir el riesgo de morir por el SDRA. Además, no está claro si los omega-3 administrados de esta forma influyen en la duración de la hospitalización debida al SDRA y en la necesidad de usar un respirador para ayudar al paciente a respirar.

Infecciones respiratorias en bebés y niños pequeños

El sistema inmunitario sigue desarrollándose en los bebés después del nacimiento, y sus células inmunitarias contienen los omega-3 EPA y DHA. Sin embargo, no está claro si la adición de omega-3 a los preparados para bebés mejora la función inmunitaria o reduce el riesgo de contraer infecciones respiratorias.

Un estudio en niños en edad escolar reveló que los niños que consumían leche con EPA y DHA agregados tenían menos infecciones de las vías respiratorias superiores que los que no consumían omega-3. Sin embargo, en otro estudio, el uso de un preparado para bebés que contenía DHA y otro ácido graso no tuvo ningún efecto sobre el riesgo de infecciones respiratorias en los bebés.

¿Son inocuos?

Los omega-3 se consideran inocuos. Los efectos secundarios pueden ser mal sabor en la boca, mal aliento, acidez estomacal, náuseas, molestias digestivas, diarrea, dolor de cabeza y sudor maloliente. Los omega-3 pueden interactuar con los anticoagulantes, los medicamentos para la presión arterial y los que suprimen el sistema inmunitario.

En la hoja informativa de la ODS dedicada a los consumidores, Ácidos grasos omega-3, encontrará más información sobre los omega-3.

Para más información sobre los omega-3 y la enfermedad por COVID-19, véase la hoja informativa de la ODS, Suplementos dietéticos en tiempos de la COVID-19.

Probióticos

Los probióticos son microorganismos vivos (bacterias y levaduras) que aportan beneficios para la salud. Están presentes de forma natural en ciertos alimentos fermentados, se añaden a algunos productos alimentarios y están disponibles como suplementos dietéticos. Los probióticos actúan principalmente en el estómago y los intestinos. Podrían mejorar la función inmunitaria y ayudar a combatir los virus.

¿Funcionan?

Diarrea aguda en bebés y niños

La diarrea infecciosa aguda en bebés y niños es la causa de heces blandas o líquidas y de tres o más deposiciones en 24 horas. Esta afección suele estar ocasionada por una infección vírica y puede durar hasta una semana. Algunos bebés y niños también presentan fiebre y vómitos. Ciertos estudios han mostrado que los probióticos acortan la diarrea aguda aproximadamente en un día, pero otros estudios no han dado los mismos resultados.

Varios estudios han señalado que dos cepas de probióticos —Lactobacillus rhamnosus GG (LGG) y Saccharomyces boulardii— tienen más probabilidades de beneficiar a los niños con diarrea infecciosa aguda, pero otros estudios no lo han confirmado.

Resfriado común, gripe y otras infecciones respiratorias

Los probióticos podrían reducir el riesgo de algunas infecciones respiratorias y acortar la duración de la enfermedad. Algunos estudios en bebés, niños y adultos han revelado que los probióticos reducen el riesgo de resfriado y ayudan a aliviar algunos síntomas, como la fiebre y la tos. Otros estudios en niños indicaron menos días de ausencia escolar por enfermedad y una recuperación más rápida. Sin embargo, las fórmulas de los probióticos varían, y los efectos de un producto quizás no sean iguales a los de otro.

Neumonía asociada a los respiradores

No está claro si los probióticos ayudan a los enfermos graves. Algunos estudios han indicado que los probióticos reducen el riesgo de neumonía en personas gravemente enfermas que necesitan un respirador, pero otros estudios no lo han confirmado.

¿Son inocuos?

Los probióticos se consideran inocuos para la mayoría de las personas. Los efectos secundarios pueden incluir gases y otros síntomas digestivos. En personas muy enfermas o con problemas del sistema inmunitario, los probióticos podrían causar enfermedades graves. Los probióticos también pueden ocasionar infecciones o hasta poner en peligro la vida de los bebés prematuros. Aunque los probióticos no parecen interactuar con los medicamentos, es posible que los antibióticos o antifúngicos disminuyan la eficacia de algunos probióticos.

En la hoja informativa de la ODS dedicada a los consumidores, titulada probióticos, encontrará más información sobre los probióticos.

Para más información sobre los probióticos y la enfermedad por COVID-19, véase la hoja informativa de la ODS, Suplementos dietéticos en tiempos de la COVID-19.

¿Interactúan los suplementos dietéticos con los medicamentos o con otros suplementos?

Sí, algunos suplementos pueden interactuar o interferir con los medicamentos que usted toma.

Infórmele a su médico, farmacéutico, y otros profesionales de la salud que lo atienden, sobre todo suplemento dietético y medicamentos de venta con o sin receta que esté tomando. Ellos le dirán si los suplementos dietéticos podrían interactuar con sus medicamentos o si estos podrían interferir en el modo en que su organismo absorbe, utiliza o descompone los nutrientes.

¿Dónde puedo consultar más información sobre nutrición y suplementos dietéticos?

Si desea más información en español y en inglés, sírvase visitar la página de la Oficina de Suplementos Dietéticos (NIH).

Aviso de renuncia de responsabilidad

La información presentada en esta hoja informativa de la Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS, sigla en inglés) de ninguna manera sustituye el asesoramiento de un médico. Le recomendamos que consulte con el profesional de salud que lo atiende (médico, nutricionista registrado, farmacéutico, etc.) si está interesado en el uso de suplementos dietéticos o tiene preguntas sobre lo que sería mejor para su salud en general. Cualquier mención en esta publicación de un producto especifico o recomendación de una organización o sociedad profesional, no representa el respaldo de la ODS para ese producto, servicio o asesoramiento profesional.

Última revisión: 18 de diciembre de 2023